El progreso económico y el medio ambiente guardan una relación estrecha. Sabemos que la mayoría del PIB es generado por diversas empresas de tamaños y giros variados, al mismo tiempo, éstas impulsan y hacen crecer la economía, sin embargo, la mayoría de estas empresas (principalmente las manufactureras) hacen uso de gran variedad de recursos naturales o en su defecto, tienden a deshacerse de sus desechos tóxicos y/o contaminantes en áreas naturales trayendo severas consecuencias a corto y largo plazo.
Esto quiere decir que si las empresas abusan del uso de los recursos naturales, la extracción de los mismos y siguen contaminando las áreas naturales, llegará un momento en el que sin dichos recursos no podrán seguir elaborando sus productos u ofreciendo sus servicios, lo cual frenaría el crecimiento económico y alterando la sociedad como se conoce por falta de bienes, servicios y recursos naturales. Hasta ahora es solo una hipótesis, pero en unos años podría llegar a suceder.
Afortunadamente hoy en día la mayoría de las empresas (o por lo menos las que producen más contaminantes y hacen uso de los recursos naturales) tienen el principio de la responsabilidad, incluyendo al medio ambiente en este concepto, creando políticas de cuidado al medio ambiente y obteniendo certificaciones que confirmen el real cuidado del mismo, también llevan a cabo diversas campañas de reforestación, limpieza de áreas naturales contaminadas, reciclaje, etc.
Es así como el progreso económico y el medio ambiente se interrelacionan guardando un equilibrio para obtener los mejores resultados en ambos aspectos, el económico y el natural.
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